Por Juan Carlos Tobías, ingeniero industrial colegiado.
Tradicionalmente hablamos de Investigación, Desarrollo e Innovación como si fueran la misma cosa. De hecho, en las empresas que existe un departamento creado para tal fin, suelen utilizar esta denominación que las agrupa. Sin embargo, son conceptos diferentes.
¿Qué diferencias existen entre Investigación, Desarrollo e Innovación?.
No existe una definición común sobre ellos y el concepto varía dependiendo de quien los utilice. Una fuente de referencia es el Marco Comunitario sobre ayudas estatales de investigación y desarrollo e innovación que utiliza las definiciones establecidas en el Manual de referencia sobre innovación, el Manual de Oslo. Las definiciones recogidas por el Marco Comunitario son:
Cómo se puede observar las diferencias fundamentales entre estos tres conceptos obedecen al grado de dificultad existente en su aplicación. Este asunto tiene su importancia dado que cualquier actividad de esta índole acarrea unos costes que son más relevantes cuanto más pequeña sea la empresa. Dichos costes junto con los beneficios esperados deben ser estudiados y ponderados antes, durante y después del proyecto pudiendo tener las ayudas de la administración gran relevancia en todo ello.
Las ayudas de la administración se ponderan atendiendo al mismo criterio de dificultad expuesto. Siendo por tanto fundamental no cometer errores en el origen que desvirtúen los resultados del proyecto evitando el acceso a estas ayudas con la consiguiente frustración. Por esta razón, es muy importante que el proyecto tenga bien definidas sus responsabilidades en la empresa y recurrir a entidades de prestigio para su consulta y asesoramiento.